sábado, 6 de enero de 2007

Banderas de nuestros padres


Banderas de nuestros padres.

Historia de una fotografía. Seis soldados izan la bandera americana en la batalla de Iwo Jima, el momento queda inmortalizado y el país al completo quiere conocer a los héroes. Los tres protagonistas supervivientes (el sanitario, el mensajero y un indio) son reclutados para una nueva misión: han de volver a casa y convencer a la nación de que compren bonos de guerra, debido a la crisis económica sin esos dolares la victoria caería del bando japonés.

Claramente es una película bélica pero tiene algo más que cañonazos y sangre, con esto no quiero decir que estos dos elementos no existan, al contrario. Hay varias escenas que rozan lo gore pero siempre para mostrar la cruda realidad de la guerra, las guerras no son limpias, la gente muere y sufre, si te tiran una granada te quedas con las tripas en tus manos y teniendo la certeza de que vas a morir en unos minutos.

"No soy un héroe por intentar salvar mi vida y no estoy orgulloso de lo que he hecho o he visto hacer, pero estoy aquí por levantar un palo!!". No es una cita literal pero algo muy parecido dice unos de los soldados de la foto. Y es que estos chicos ni siquiera estaban izando la bandera como señal de victoria, estaban reemplazando la original porque un alto mando la quería para su despacho. Les habían otorgado el privilegio de volver a casa y "salvar" sus vidas por algo que no tenia ningún mérito, y eran conscientes de ello.

Un aspecto interesante es ver que realmente sus vidas quedaron truncadas desde el momento en que pisaron aquella playa, se les obsequió con un billete de vuelta y no morir en la arena pero el futuro no les fue tan de cara como cabría esperar, muchos homenajes en un primer momento, estatuas conmemorativas y promesas de importantes empleos, pero la realidad es que los recuerdos les torturaron hasta el momento de su muerte, a algunos les alcanzó ya ancianos y a otros poco tiempo después de ver que su futuro era labrar campos con una medalla como único recuerdo de lo que un día fueron para su patria.

Muy buena película. Le encuentro un único pero, el hilo conductor son una serie entrevistas que realiza el hijo del sanitario después de que este muera, a varios compañeros de su padre. Esto le da un interesante aire de documental pero en varias de las entrevistas me ha costado asociar físicamente al anciano de la butaca con el chaval del fusil, y estás un rato pensando "¿este quién es?" "¿pero no había muerto?", a esta confusión ayuda que la historia no es completamente lineal al basarse principalmente en recuerdos de los supervivientes. Pero vamos, que esto son pequeñas tonterías...ir a verla o esperar a que la vendan en el emule.


Hasta hoy únicamente había visto dos películas de Clint Eastwood (tanto de actor como detrás de las cámaras) Million Dollar Baby y Mystic River, las dos también muy recomendables por cierto.

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